La caries dental aparece cuando se destruye o reblandece el esmalte y la dentina y es provocada por la placa bacteriana que se localiza en las superficies dentales. Es una infección que empieza a originarse en la periferia y va progresando, provocando una pérdida de sustancia y formando una cavidad.
La primera señal de aparición de caries es el cambio de color, ya que el diente se torna blanquecino y sin brillo. A medida que avanza aparece un borde amarillo, marrón o negro en la zona enferma. Es en este momento cuando puede empezar a doler. Es un dolor punzante y persistente. Cuando la caries solo afecta al esmalte no produce dolor, pero cuando llega a la dentina, al ingerir bebidas dulces o calientes o comer dulces. Si la infección llega al nervio, forma pus y aparece un flemón (que es cuando el pus busca salida al exterior).
Cuando la caries ya es visible es porque ha aparecido un socavón en el esmalte debido a la pérdida de sustancia y, aunque el proceso es lento la destrucción del diente ha empezado hace meses.
Son varios los elementos que intervienen en la caries y se relacionan directamente con los siguientes factores de riesgo:
Factores diente/saliva: La saliva es una gran protectora de la caries y las personas que tienen problemas a la hora de producirla tienen más posibilidades de tener caries. Hay que tener en cuenta otros factores que también tienen relación directa con la posibilidad de tener caries como la morfología, composición, disposición y maduración del esmalte.
La dieta: La ingesta de hidratos de carbono acelera la acción bacteriana sobre el esmalte y por ello lo daña. Esto ocurre con determinados azúcares que encontramos en algunos caramelos, refrescos, bollería industrial… Si nuestra dieta es muy rica en azúcares aumenta el riesgo de aparición de caries dental ya que el Ph de éste desciende de manera permanente y el esmalte no se remineraliza. La desnutrición y la deficiencia de vitaminas y minerales son también causantes de caries.
La placa bacteriana: La caries se desarrolla en aquellas zonas de la superficie del esmalte en la que la flora microbiana de la placa encuentra un ambiente apropiado para proliferar, como sucede cuando hay una mala higiene dental.
El tiempo es un factor importante a tener en cuenta ya que cuanto más tiempo de exposición por parte de los dientes a los ácidos que producen las bacterias, más posibilidad de caries.
Existen tres tipos de caries:
Caries de Corona: Son las más comunes. Aparecen tanto en los niños como en adultos y aparecen en las superficies de masticación o entre los dientes.
Caries Radicular: Con la edad las encías se retraen y dejan expuestas partes de la raíz del diente. Al no estar protegidas, esas zonas quedan expuestas y se infectan más rápidamente.
Caries Recurrente: Pueden formarse alrededor de obturaciones y coronas existentes ya que son zonas que tienden a acumular mucha placa, lo cual, finalmente forma caries.